Un poema corto sobre el inconformismo. Una poesía sobre el valor para continuar en un mundo adverso en el que perseverar y continuar adelante.
Soledad, la compañera,
abre los grifos del cielo que te quiero confesar
que somos inconformistas
y que el llanto de lo inocuo ya no nos hace dudar.
Amistad, perecedera,
¿dónde queda la verdad?
Muere triste, delicada,
maquillada con las formas de este mundo occidental.
Tempestad, mentes calladas,
llega el tiempo de marchar,
recoger las etiquetas
y no volver la vista atrás.