En la poesía, ¿qué queda cuando parece que poco tiene sentido? Una poesía sobre cómo podemos refugiarnos en una persona. Un poema sobre la inspiración.
Tras el letargo de la conciencia,
vuelve a aparecer.
Tras la despreocupación por lo banal,
vuelve a surgir.
Extrae todas y cada una de las capas que componen tu realidad y,
¿qué queda?
Queda ella.
Prístina y cristalina como el primer día.
Ella, a través de la cual se transparentan todos tus miedos, temores y complejos.
Ella, única espada de luz para combatir tus demonios,
aquellos que crean tus tormentos y, a la vez,
parte fundamental para la definición de tu ser.
Ella, calor de los mediodías de invierno,
ella, consecuencia de un pasado que aún no entiendo;
ella, como causa y consecuencia de este encuentro;
ella, partitura e instrumento en este verso.
Ella.