Poema sobre la vida en la ciudad
Entender el gris del día
solo implica naufragar
entre calles y avenidas,
que componen la ciudad,
mas tenemos tanta prisa
que no queremos mirar
la luz que esconden las brisas
tras aceras y humedad.
¿Vemos trazos de alegría?
¿Somos luz tras el disfraz?
Solo pieles que caminan
en raíles sin final.
¿Y sí todo lo que es guía
marca los pasos a dar?
Los callejeros sin rostro
saben por donde avanzar.
Abrazos de asfalto,
de un negro cobalto,
componen los versos
que hoy sonarán,
pues solo en lo alto
de techos mojados
suenan los flautines
que indican mi hogar.
Hoy os traigo un poema que habla de la vida en la ciudad. Existe una gran diferencia entre la vida en el campo, o en un pequeño pueblo, que en la vida en una gran urbe. En mi caso, vivo en Barcelona, y he querido ejemplificar todos los detalles que marcan la vida en la ciudad. Se cambian los bosques por el asfalto, y pese a que primer vista puede parecer más hostil también tiene una cara amigable. Un poema sobre la vida en la ciudad.
Como siempre, encontraréis poemas similares en la sección de POEMAS DE VIDA.